En los últimos años, la salud mental ha ganado protagonismo en los medios de comunicación y redes sociales, generando el debate sobre si se trata de una tendencia o una necesidad real. Lo cierto es que los trastornos emocionales y psicológicos han existido siempre, pero hoy en día, la visibilización ha permitido que más personas busquen ayuda sin temor al estigma social.
La ansiedad, la depresión, el estrés y otros trastornos afectan la calidad de vida y pueden tener repercusiones en la salud física. Factores como el estilo de vida acelerado, la presión laboral y el uso excesivo de tecnología han contribuido al aumento de problemas de salud mental.
Atenderse a tiempo es clave para evitar complicaciones graves. Acudir a un psicólogo o psiquiatra no es un signo de debilidad, sino un paso hacia el bienestar. La prevención, el autocuidado y el apoyo profesional son esenciales para mantener una mente sana, al igual que lo hacemos con nuestra salud física.