Neumonía: lo que debes saber para proteger tu salud respiratoria

La neumonía es una infección respiratoria que provoca inflamación en los pulmones, afectando los alvéolos, responsables del intercambio de oxígeno. Aunque a veces se confunde con un resfriado fuerte o una gripe, sus complicaciones pueden ser graves si no se detecta y trata a tiempo. Puede ser causada por bacterias, virus o, en casos más raros, hongos. Los grupos más vulnerables son los niños pequeños, los adultos mayores y personas con enfermedades crónicas como diabetes, insuficiencia cardíaca o enfermedades pulmonares.

Síntomas a reconocer: tos persistente con flema amarilla o verdosa, fiebre alta con escalofríos, dificultad para respirar, respiración rápida y dolor en el pecho al inhalar o toser. Reconocer estos signos y acudir a un profesional de salud es clave para un tratamiento oportuno.

Cómo prevenirla: mantener el calendario de vacunas al día, especialmente las vacunas contra neumococo e influenza; lavarse las manos con frecuencia; evitar el contacto cercano con personas enfermas; fortalecer el sistema inmunológico mediante una alimentación balanceada, hidratación y descanso adecuado.

Además, hábitos como evitar el tabaco y la exposición a ambientes contaminados pueden reducir significativamente el riesgo. Detectar la neumonía a tiempo permite un tratamiento eficaz, evita complicaciones graves y protege tu capacidad respiratoria a largo plazo. Cuidar tus pulmones es cuidar tu vida.